NATURALEZA
La Sierra del Segura es un territorio montañoso, con una gran dispersión geográfica entre los principales núcleos de población. La más alta es la Sierra de las Cabras en Nerpio, con 2.081 m. de altitud y profundos valles encajados entre cortados rocosos en los que predominan las rocas calizas.
El clima puede enmarcarse dentro del esquema mediterráneo general, aunque con variaciones dependiendo de las zonas, y con una tendencia hacia la continentalización por efecto de la altitud.
Posee una riqueza florística excepcional, con multitud de especies endémicas y de distribución restringida que unido a la diversidad de su fauna e importancia de algunas de sus especies, convierten a este espacio natural en una de las áreas de mayor interés ecológico.
La suavidad del clima que nos ofrece el valle, permite la existencia de una variada flora predominando el pino, atocha, retama, enebro, encina y gran variedad de plantas medicinales, romero, tomillo, espliego, salvia, ajedrea, etc. Las garzas, nutrias, jabali, cabra montés, junto con el Águila Imperial, la Real y la Perdicera, cernícalos, lechuzas, zorzales, etc., en el río las truchas, la carpa y el barbo, son nuestra fauna de esta zona.